Déjale una rosa, o mejor aún, averigua cuál es flor preferida y déjasela. No se la des en
mano, déjala (sin que nadie te vea) encima de su escritorio, en su taquilla (donde
la pueda ver a simple vista). Sólo la flor, sin nota.
Puede que se muestre despreocupada, despreciativa, incluso
que lo oculte pero, en el fondo le encantará y pasará todo el día pensando en
quien es su amante secreto. Imagina las posibilidades que te da este juego……has
llamado su atención aprovéchalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario