A todos nos a pasado. El secreto de la seducción es romper
correctamente el hielo del primer contacto. Nos asalta la duda de qué hace, qué
decir. Pues lo más sencillo es contar alguna anécdota.
Pues sí, un recurso de seducción es de romper el miedo escénico
que produce el primer contacto entre dos personas con una
anécdota. Este consejo no solo sirve
para seducir, también para cualquier acontecimiento social al que acudáis. Una
anécdota relaja la tensión del momento, seguramente hará reír y nuestro primer
objetivo es que tanto nuestro interlocutor como nosotros nos sintamos a gusto. Si piensas un poco las preguntas ponen tenso a
quien pregunta, mientras quien responde lo coloca a la defensiva. Mal clima
para intimar. Si eres de los que utilizan chistes para romper el hielo, que
tengas suerte. Los chistes solo son graciosos si son entendidos por quien los escucha y eso con alguien que
conoces desde hace 5 segundos es un tiro al azar.
La anécdota cuanto más divertida mejor, eso sí cuidar que
sea acorde al contesto donde os encontréis. No es de recibo contar una anécdota
graciosísima sobre tus conquistas si inatentas seducir a una mujer, eso déjalo
para cuando estés con tus amigos.
Otro de los secretos es contarla en el momento adecuado. Es decir:
tiene que surgir en la conversación, no cortarla colocándola con calzador. En
el primer caso te ayudará en el segundo te dejara a los pies de los caballos.
Tampoco se trata de soltar una anécdota tras otra. En el término
medio esta la virtud.
Por cierto seguramente muchos pesareis ¿y de dónde saco una
anécdota? Nada más fácil, seguramente has contado alguna cuando estas con tus
amigos, has leído, oído alguna en algún sitio. Reciclara y adáptala a la nueva
situación. Luego, para los más avezados existe la posibilidad de crearlas. Yo por ejemplo tengo una muy buena sobre mi
nombre pues corresponde a un emperador romano y ¿qué sucede cada vez que te
presentas? Efectivamente, das tu nombre; ya tengo el pie para la anécdota.
Si quieres preparar algo de este tipo es muy sencillo. Acércate
a cualquier biblioteca o investiga en internet sobre tu nombre. Sabrás de dónde
proviene y qué personajes ilustres lo han utilizado. Luego imaginación. ¡ah! Y sí
también tengo una anécdota para contar de dónde proviene mi nombre.
Has visto que fácil es seducir ……
No hay comentarios:
Publicar un comentario