Sexo de una noche. Son muchos los que suspiran por tenerlo pero, realmente estamos preparados para afrontarlo y disfrutarlo.
El sexo de una noche está entre los deseos de todos pero lo
cierto es que cuando conseguimos tenerlo, pocas veces nos satisface. Para disfrutarlo a tope te animo a que sigas estos
consejos:
Tenlo claro desde el principio: ¡el sexo de una noche! es sólo placer nada de compromiso. Que lo tengáis
claro ambos es una buena idea, evitará malos entendidos posteriores, aportando
tranquilidad y sinceridad a la relación. Disfrútalo.
Que una mujer acepte tener sexo de una noche no la convierte
en una prostituta. Ojo con tratarla como tal, ella quiere disfrutar tanto o más
que tú y no se merece que la menosprecies o la vejes. Respeto e ideas claras es
la base de cualquier entendimiento humano
El no conocer a tu pareja hará más difícil complacerla
sexualmente. Tendrás que sacar todo tu repertorio sexual y ni así tienes
asegurado el éxito. No te culpes, en
ocasiones pasan esas cosas. Olvídate de esa imagen tan idílica de las películas
que muestran chico conoce chica, surge el flechazo, se van a la cama (donde por
supuesto se destrozan la ropa mutuamente desnudándose) y echan el polvo del siglo. Eso raramente
sucede.
Si el encuentro sexual ha tenido lugar en casa de tu pareja,
abandónala antes del desayuno. No te quedes hasta que amanezca, eso no es parte
del trato.
Cuando la vuelvas a ver compórtate con normalidad. Muchas
mujeres odian el día después por el comportamiento de los hombres. Muchos se
pavonean sin cortarse un pelo de habérsela “tirado” (aunque con los tiempos que
corren, no es extraño que , sea al revés) mientras otros muchos se muestran
temerosos, apartando incluso la mirada sin saber que hacer. Esto no es mío, son
confidencias de varias mujeres.
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