Si quieres ser un seductor lo primero que tienes que saber es esto. Nos invaden las publicaciones con consejos sobre cómo seducir, cómo tener éxito con las mujeres. Nos ofrecen un éxito rápido a coste mínimo. Pero dejan de lado la pregunta fundamental ¿por qué seducimos?
Esta muy bien conoces los diez mejores trucos para conquistar mujeres, ir a la última en moda,
ser un triunfador, destilar confianza por todos los poros pero, poco o de nada
sirve todo esto si no tenemos una razón para seducir.
Esta y no otra es la razón por la que muchos son malos o
inconsistentes seductores. Nos prometen el oro y el moro sin esfuerzo, sin
coste y aunque alguno lo consiga la mayoría no. Para seducir hay que tener una
razón, sin ella nos sentimos vacíos, no sabemos a donde vamos, ni por qué,
siendo presas fáciles de la frustración y el desánimo. Así pues busca lo que te
motiva a seducir: puede ser la atracción que sientes hacía cierta persona o el
disfrutar de la vida, ooooo…..me vale cualquier motivo.
Encontrar ese motivo requiere meditación y reflexión. Esto
es un poco como los jedis de esa saga que todos conocemos: asegúrate que tus
motivos (o razones) son las correcta porque de los contrarió caerás en el lado
oscuro. Donde quizás todo sea más fácil, ligues más y obtengas mayores
satisfacciones a corto plazo aunque acabe destruyéndote a largo. Por si no sabes de lo que hablo me
refiero, te lo explico. No te pongas a ligar por motivos falsos: para mejorar
tu autoestima, por la presión de tus amigos, por buscar el reconocimiento
social o por el consumo de drogas y alcohol. Seguramente consigas ligar pero a
¿qué coste? al de un aumento de ansiedad, que te obligará a forzar cada vez más
la situación. Llevándote a una espiral que puede terminar muy mal.
Así que olvídate de triunfos fáciles y ponte a trabajar
desde el primer momento. Puede que las cosas tarden algo más en llegar pero,
llegaran más copiosas y duraderas.
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