Los seductores se pueden calificar de muchas maneras hoy voy
a utilizar los sentidos para calificarlos. Existen seductores eminentemente visuales,
orales y táctiles.
El primero seduce mediante lo que muestra. Un ejemplo típico
son los modelos que utilizan la sonrisa, los ojos y que sugieren (más que
mostrar partes de su anatomía) parte de su anatomía. Este tipo de seductor crea
un ambiente visual capaz de evocar una fantasía en la mujer. Lo que digo se
puede ver muy claro en los grandes bailarines, las mujeres asocian la destreza,
la sensualidad del baile con otras facetas de la vida. Romanticismo, saber
escuchar y sí, sexo.
Los orales son aquellos capaces de generar una fantasía con
la voz. No sólo por lo que cuentan, también por cómo lo cuentan. Si cuentas la historia
más romántica del mundo utilizando un tono monocorde, sin poner énfasis alguno,
no te comerás una rosca. Un ejemplo de lo que digo es la última escena de la película
“la boda de mi mejor amigo” Julia esta sola y triste tras ver como su mejor
amigo se ha casado y entonces su amigo gay la llama por teléfono. Justo cuando
lo hace la orquesta comienza a tocar su canción preferida y lo que su amigo gay
le cuenta por teléfono le hace recuperar la sonrisa en menos de cinco segundos.
Aprender cómo utiliza la entonación, los silencios, como utiliza la parte
emocional para conseguir que se ría.
Los táctiles. Estos utilizan el sentido del tacto para generar
fantasías. Lo hacen de manera natural: tan pronto tienen la mano sobre la
espalda de la chica y de repente ….. Están explorando zonas que rozan lo
permitido. Siempre tienen la caricia, el contacto adecuado. Tengo una amiga que
“sufrió” este tipo de seductor y habla y no para sobre el mismo. La cosa acabó
en una aventura de una noche y ella la describe como una de las experiencias más
tiernas que ha tenido. Incluso lo ha utilizado como parámetro de medición en
otras aventuras. Con eso os digo todo.
En realidad existen muy pocos seductores que basen su
habilidad en una característica la mayoría
utilizan varias y desde aquí te recomiendo
que o bien seas muy bueno en una o intentes desarrollar varias que se
complementen. Por ejemplo un buen orador puede aprender a jugar con los olores.
Si utiliza un olor y acopla a lo que dice su mensaje será mucho más efectivo. Esto se ve muy claro en lo que no debes hacer:
no debes pasarte utilizando una colonia que “atufe” pues por muy buen orador
que seas la atención de la chica estará en el “mareante” olor que desprendes.
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